Los peligros de no aislar tu gimnasio ante ruido y vibraciones
Un gimnasio ruidoso puede perjudicar la experiencia de los socios y, en última instancia, tu negocio. No solo afecta a la salud de tus clientes, sino también a la salud de tu pavimento y la estructura del edificio.
Pesas que chocan, clases de Zumba con música a todo volumen, entrenadores que animan a todo volumen, kettlebells y pesas que golpean el suelo constantemente: todo ello constituye una avalancha sonora que afecta negativamente al tu club.
LOS PELIGROS PARA LA SALUD DE TUS CLIENTES
El ruido en exceso es insalubre para los socios y el personal, que es exactamente el resultado opuesto que debe ofrecer un gimnasio. Un estudio publicado en el International Journal of Audiology descubrió que muchos asistentes al gimnasio subían tanto el volumen de sus auriculares para bloquear el ruido de fondo que corrían incluso el riesgo de dañar su audición.
El ruido excesivo también puede aumentar la hipertensión, empeorar los problemas de sueño, perjudicar la salud cardiovascular y, por supuesto, dañar los oídos.
Dejar caer una sola pesa de 20kg puede alcanzar niveles de ruido de 80 decibelios. Los expertos afirman que la exposición continuada a un ruido igual o superior a 80-85 decibelios a lo largo del tiempo puede provocar una pérdida de audición. En algunas clases de spinning la música suena a niveles superiores a los 110 decibelios.
LOS PELIGROS PARA TU NEGOCIO
El ruido es sólo uno de los problemas. Las vibraciones transmitidas por la estructura, lo suficientemente fuertes como para sacudir las paredes y hacer temblar el suelo, pueden suponer un gran trastorno para los vecinos o negocios colindantes. El problema es aún más grave si el gimnasio se encuentra en un edificio multiusos. Los demás ocupantes, ya sean empresas o residentes, no soportarán durante mucho tiempo las molestias de un gimnasio excesivamente ruidoso.
De hecho, las demandas contra gimnasios, boxes de CrossFit e instalaciones boutique van en aumento. Algunos centros ya han sido expulsados de sus edificios o se han enfrentado a multas excesivas. Reubicar un club por cualquier motivo puede acabar con tu negocio. Así que… te interesa ser un buen vecino.
LOS PELIGROS PARA TUS INSTALACIONES
Tampoco querrás sustituir continuamente los suelos dañados, otra consecuencia de las tendencias actuales del fitness. Los ejercicios con pesas (por ejemplo, sentadillas y peso muerto), el entrenamiento con el peso del cuerpo (por ejemplo, burpees, salto de cuerda, gimnasia, artes marciales), las barras que caen al suelo después de un jerk… el efecto acumulativo puede crear desgarros y perforaciones en el suelo que pueden suponer un riesgo.
Las inversiones periódicas en la sustitución de las losetas pueden suponer un problema en tus cuentas y es totalmente innecesario que sea así.
NO PUEDES CONTROLAR LA CAÍDA DE PESO…
Incluso como propietario de un club, el control sobre el entorno es limitado. Aunque muchos clubes tienen normas estrictas sobre el lanzamiento de pesas y los gritos, una sala llena de gente haciendo ejercicio va a crear un ambiente de altos decibelios.
Los expertos en ruido sugieren reforzar las paredes y las puertas, e incluso añadir kits de sellado de puertas para bloquear el sonido. Pero pocos propietarios de clubes están en condiciones de reforzar la masa estructural de forma significativa. Incluso las vibraciones de baja frecuencia pueden transmitirse a través de la estructura rígida de un edificio a las zonas sensibles al ruido a través de los forjados, paredes, columnas y cualquier otro elemento rígido.
La realidad es que la mayor parte del impacto de los socios y del equipo del club se produce en el suelo, y un suelo inadecuado es la causa de la mayor parte del ruido y de las molestias causadas por las vibraciones transmitidas por la estructura. Por lo tanto, el suelo es la base para solucionar todos estos problemas de ruido y vibraciones en tu gimnasio.
SOLUCIONES ACÚSTICAS Y ANTE IMPACTOS
Conocemos los problemas de la industria del fitness y por eso hemos creado una gama de productos de aislamiento acústico y de vibraciones que evitan todos estos problemas.
La clave para que un suelo absorba los impactos es la capacidad que tiene para deformarse cada vez que recibe una caída de pesos o un salto. Sin embargo, un suelo excesivamente blando es un peligro para tus clientes, puesto que compromete su estabilidad.
Por eso es que nuestras soluciones tienen el punto óptimo entre deformabilidad y estabilidad. Sea cual sea el nivel de ruido que tengas en tu gimnasio, nosotros tenemos la solución.
Nuestros productos de aislamiento acústico combinados con nuestros suelos actúan sobre las bajas frecuencias, evitando el ruido excesivo en gimnasios.
Consulta todos nuestros productos y pide ya tu estudio personalizado.